miércoles, 29 de octubre de 2008

7º Capítulo: La vida es una oportunidad, aprovéchala.


Como cualquier medico que se precie, se debe reconocer antes al paciente para diagnosticar y remediar su enfermedad. Por eso, una vez más, me dirijo a mis lectores con un único objetivo, ya que estoy recibiendo muchísimos comentarios sobre mis opiniones y blog en general. Entre ellos abundan los halagos, críticas, felicitaciones, quejas y consejos. Los he leído todos. Desde la primera letra hasta el punto final.

No sabéis hasta que punto me encantaría publicarlos todos. Los que van a mi favor, y los que van en contra. No tengo ningún inconveniente para hacerlo, y la verdad, me haría una ilusión tremenda ver cómo las frases de vuestros comentarios superan en número a las mías, ya que el objetivo de este sitio siempre fue el de la apología y opinión libre. De hecho lo estáis haciendo, pero sólo os falta un pequeño parámetro.

Todas las críticas y comentarios tienen cabida en este blog, pero en una entrada anterior ya dejé claro el único requisito que pongo para que podamos crear entre todos un tema de discusión constructiva. Creo que no pido nada fuera de lo común. No os pido una fotografía, ni credenciales, ni currículums, y mucho menos que os identifiquéis con vuestro D.N.I. No es necesario, ya que entiendo que cada cual tiene sus prejuicios. Pero sí os pido, reiterándome por enésima vez que si queréis ver publicados vuestros comentarios lo hagáis de forma abierta.

Al fin y al cabo, toda discusión sobre cualquier tema y la participación de lectores como vosotros, hace salir a la luz algún que otro tema que yo haya podido dejar en el tintero. El principio básico y la intención de esto, siempre será un único objetivo: Crear un pueblo mejor, o cuanto menos, intentar “repararlo” para no dar opción a la crítica a nuestros hijos y nietos.

Es por ello que os invito de nuevo a que os mostréis abiertamente para participar, opinar, criticar y exponer. Es nuestra misión, y no la de nuestras generaciones venideras. Creo que deberíamos tener más temor a los actos que a diario cometemos y terminan en la degradación de nuestro entorno natural y que un día muy próximo juzgarán nuestros nietos, que a mostrarnos abiertamente y decir quienes somos y porqué opinamos.

Algunos, sin daros cuenta, estáis jugando con supuesta ventaja, puesto que podéis opinar sobre cualquier entrada, frase o párrafo sin daros a conocer, cuando yo me presenté a todos vosotros desde el primer momento, y os expondré un breve ejemplo: un lector/a de mi blog me hace saber por segunda vez que como no publico sus comentarios, esto ya se está convirtiendo en un monólogo. Solo se me ocurre que podría dejar de serlo con el simple hecho de que se identificara.

¿Sabéis? Una de las cosas que tengo más claras, es la de que nuestros políticos, mandatarios y responsables de organismos oficiales, siguen siéndolo gracias a que nos han hecho creer que ellos son la solución, cuando precisamente ellos son EL PROBLEMA.

Os habéis dado cuenta de una cosa? Cuando vamos a votar a las urnas, presentamos nuestro DNI para poder hacerlo, pero en la papeleta no figura nuestro nombre, con lo cual demuestra que al fin y al cabo les importa un pimiento quién les ha votado, y de paso, nos meten en la cabeza que el anonimato es la mejor protección. Nada más lejos de la realidad.

El anonimato siempre fue una trampa en todos los aspectos cotidianos, y por ello insisto tanto en ello. Durante largo y continuado tiempo nos han hecho creer que anulando y escondiendo nuestra identidad haremos mejores críticas y protegeremos mejor nuestras gestiones, cuando ésta creencia impuesta está pensada para nuestra anulación como personas. Mientras tanto, y luchando a diario para que nuestros vecinos no sepan que en realidad no trabajamos en una oficina, sino que ejercemos de obrero de la construcción, (labor digna y necesaria) ellos crecen y se regocijan en poder.

¿Porqué tanto miedo a expresarnos de frente? ¿Porqué ése temor irracional a ser reconocidos?

Luchamos a diario por ser valorados como personas y para que dejen de tratarnos como un simple número, y sin darnos cuenta nos seguimos escondiendo, que en definitiva, es lo que nos han inculcado y enseñado.

Depende de vosotros que hayáis bebido de esa fuente, o aprendido a hacer caso omiso a las recomendaciones y consejos de nuestros mandatarios, de las que siempre desconfío, y de las que os invito a reflexionar de nuevo.

Ayudadme a que este blog crezca con vuestras aportaciones, no omitiré ninguno, sea crítico o halagador. Lo único que os pido es que no os escondáis detrás de un biombo.

¿Queréis probar? Adelante, pues.
Intentémoslo de nuevo. Gracias a todos.

No hay comentarios: